domingo, 28 de diciembre de 2008

TRILOGÍA SOCIAL II. MIRANDO HACIA ATRÁS SIN IRA.-










Sirva como homenaje a Harold Pinter, coetáneo de John Osborne que era partidario de mirar con ira, como artista cuya trayectoria vital suma valor a su obra. Como prueba, su discurso de aceptación del Nóbel de literatura en el 2005, que comienza con: 'No hay grandes diferencias entre realidad y ficción, ni entre lo verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente verdadera o falsa; puede ser al mismo tiempo verdadera y falsa.' Y que termina con el poema de Pablo Neruda: 'Explico Algunas Cosas' donde el poeta llora por la sangre vertida en el sitio y lugar que todos conocemos. http://nobelprize.org/literature/laureates/2005/pinter-lecture-e.html .

La correcta ubicación temporal de ese atrás hacia donde miramos, sin embargo, pertenece a los arcanos , secretos o misterios difíciles de entender, y suele fecharse interesadamente, por quien pretende usar el pasado como palanca de su discurso. Por ello, creo razonable irme hasta ese lugar desde donde no se puede retroceder, el Génesis, y comenzar por el principio.
¿Y que encontramos?:
La Primera guerra en el Cielo, en la que Lucifer, primer ángel y querubín en ser creado, realiza sin éxito un golpe de Estado, y a raíz de su fracaso, los angeles que le apoyaban, cayeron en desgracia en el espacio celestial, hasta convertirse en demonios, y refugiarse en la oposición, también llamada Infierno. Si bien , nadie parece discutir a estas alturas que ello aconteció de esa manera, todavía no parece estar definida la causa real de la rebelión, ni mucho menos quien tuvo la culpa.
Hay diversas teorías sobre el asunto, a pesar del tiempo transcurrido, tiempo con patrones de medida tan poco conocidos como el infinito, que siguen estando en vigor, e insistiendo en ser únicas, y por tanto excluyentes.
Que si “El libre albedrío” con que Dios dotó a sus angeles (para ver que pasaba) , capacidad para pensar, elegir, y hasta para equivocarse, a la vez que creó otros desprovistos de esa capacidad por si no funcionaba el invento, como así sucedió, y disponer de un grupo fiel que lo defendiese en “toda” circunstancia.
Que si la vanidad, la ambición de poder del tal Lucifer, que quería ser califa en lugar del Califa. Que si la lujuria, provocada entre algunos angeles por las hembras, hijas de Adán, a quienes en principio tenían la misión de cuidar en el Edén, del que, además habían sido promotores y constructores. (Aunque sobre el sexo de los angeles se cierne un interrogante sin respuesta, y bástenos recordar que los expertos en el tema se encontraban discutiéndolo durante la caída de Constantinopla, tan entretenidos que no prestaron atención a la tormenta).
Que si la envidia de que un trozo de arcilla cocida tuviese mas privilegios que la Jerarquía Celeste. A saber: nueve coros angélicos, agrupados en tres grupos, serafines, querubines y tronos (primer grupo); dominaciones, virtudes y potestades (segundo grupo) y principados y ángeles (tercer grupo). Según Dionisio Aeropagita.

Lo cierto, y lo falso como bien dice Mr.Pinter, es que los mas debiles en el escalafón, los angeles, pagaron su pecado, con la deshonra y con el cambio de color, ya que desde entonces se les conoce también como angeles azules, nombre tomado por el eximio poeta catalan, Eugenio D´Ors, a quien se considera autor, no acreditado, de aquello de “ Unidad de destino en lo universal” y que, en esta ocasión y como prueba de exuberante ingenio, usó el termino angeles azules para definir a aquellas humanas flatulencias infraumbilicales de fuerte olor azufrado, o sea que nos rememoran el lugar do habita el ángel caído. Así es la historia universal de la infamia, pero esa era de Borges, y otros.
Y es que, si la causa sigue sin estar clara, sin duda perderemos el tiempo buscando culpables. Y a ello vamos. El bien y el mal. !Que sería de la culpa sin el pecado!.

Por tu curpa curpita yo tengo
Negro negrito, mi corazón.

Y es que el bien y el mal constituyen otra dualidad dicotómica, como la de cielo e infierno, o como la de gobierno y oposición, en la que no se concibe que el uno pueda vivir el otro. Son los dos perfiles del mismo rostro que a lo largo de las civilizaciones y sus respectivas religiones han conseguido permanecer incólumes hasta nuestros días.
Si bien el mal tiene origen humano, según los redactores de la carta magna universal, aunque en algunos casos es aceptada la influencia que en su origen tiene el demonio, cuya misión es la echar a perder al hombre, como creación divina. Un poco por envidia como hemos visto, y otro poco por venganza.
Pero el hombre es racional, o intenta aparentarlo, y usa la inteligencia de los grandes pensadores que, en oposición a los dogmas religiosos, buscan explicaciones diferentes, aunque sea a riesgo de ignorar la tradicional parafernalia, valga la expresión, sobre el origen del bien y del mal.
Y surge el racionalismo en el mundo moderno. Ya saben, después de que el divino marques se escapase de la Bastilla para ir a caer a Charenton. En vigor, hasta que un nuevo giro del pensamiento vuelve a convulsionar nuestra moral.
Aparecen los tres maestros de la sospecha, que no son Poirot, Maigret ni Miss Marple como yo sospechaba, sino aquellos que consideran que la razón esconde pasiones mas profundas, que mueven el mundo, la economía según Marx, el poder según Nietzsche y el inconsciente sexual de Freud, que son las ultimas lumbreras que han iluminado el horizonte.
Así el concepto de bien y mal como algo absoluto, gestionado por las religiones y utilizado, junto a la promesa del premio y del castigo para mantener a las multitudes bajo el control de la autoridad, como elemento de poder, se vuelve absolutamente reversible cuando Nietzsche nos explica su origen como la delimitación categórica entre amos y esclavos, y como los últimos, resentidos, tornan en vicios los nobles atributos que identificaban el poder con la bondad, y se rebelan otra vez.
“Vicios privados, virtudes publicas” fue un lema hipócrita socialmente aceptado por el poder durante siglos, y solo ocasionalmente, en tiempos previos a toda Némesis, suele cambiarse por otro parecido “Vicios públicos, virtudes privadas” que puede resultarnos más próximo y familiar, a la vez que mostrarnos que ya, ni la hipocresia resulta necesaria..
Curiosamente en los top ten de malvados de la historia, que para todo hay cretinos oigan, figuran aparte de los consabidos Caín y Judas Iscariote, los grandes derrotados en los conflictos clave de la humanidad: Hitler, Mussolini, Caligula, etc. Con excepción de algunos vencedores cercanos a los que suele tenerse en el purgatorio, o plaza mayor, un tiempo prudencial antes de su condena. Así sabemos, con evidente sorpresa, que son los que ganan las batallas, los que deciden la continuidad del concepto del bien y del mal, y el como administrarlos.
Y es que, pretender separar las partes de un conjunto de dos, es imposible sin deshacer el conjunto. Por eso el mensaje tradicional, solo puede ir dirigido a los que fueron creados sin libre albedrío o a los que creen que las diez mejores canciones son las del top ten.
Como ya dijo el sabio: “Si prescindo de uno de mis dos hemisferios, el derecho o el izquierdo, mi cerebro no lo resistiría” Y como dice nuestro héroe del día, Sam Spade, “No debo lealtad a ninguno de los dos bandos” . Ya que, como hemos visto, ninguna parte tiene sentido sin el resto.
Sucede que la actitud del personaje principal de “Cosecha roja” D. Hammett 1929, no es la del pensador que intenta adaptar las inquietudes milenarias al estado de la sociedad en que le toca vivir, sino la de ejercer como catalizador de un fenómeno de destrucción controlada, mas o menos como las guerras lejanas, que termine con ambos antagonistas y deje libre el terreno a la paz que resurgirá de las cenizas. Si le añadimos que está motivado por la venganza, por el afán de resarcir el daño que, ambas partes, hicieron a un amigo, vemos que el argumento bíblico vuelve a repetirse. El deja vu.
El detective de la agencia Continental, se infiltra alternativamente en los dos bandos y va creando las condiciones para que se enfrenten interminablemente hasta que dejen de ser un problema, el problema.
Ni simpatizo con la idea, ni con los héroes individuales, ni mucho menos con el personaje más apocalíptico de la serie negra. Aunque sus motivaciones, que no su trayectoria que lo descalifica, orientan hacia la utopía de que el paraíso existe, y que es posible acercarse al ideal de que los hombres comiencen a valorar mas lo que tienen en común que lo que los separa, y a actuar en consecuencia. Pero no puedo engañarme sobre la tenacidad, la persistencia del invento este del bien y el mal, del ángel y el demonio a través de los tiempos, y debo resignarme a que:

!Cuantos siglos de aceituna
Los pies y las manos presos
Sol a sol y luna a luna
Pesan sobre nuestros huesos!.

La verdad es que la idea revolucionaria de Dashiel Hammett, ha sido largamente acariciada por Bernardo Bertolucci, sin éxito, para llevarla al cine. Y a su pesar, ha visto al menos tres excelentes versiones: Yojimbo 1961 de Akira Kurosawa, Por un puñado de dólares 1964 de Sergio Leone y Miller´s Crossing 1990 de Joel Coen, y en ninguna de ellas, pueden creerme, se cita en absoluto al creador de la historia original, el Sr. Hammett. Y es que volvemos a ignorar a los perdedores y a los ausentes y a salirnos con la nuestra. A darle la vuelta a las ideas y a los hechos, con una única condición, que revierta en nuestro beneficio. Y así nos va.

-¿Y fue por motivos religiosos?
- ¡No, no!. La religión perdió adeptos desde que en el 2233 los científicos descubrieron el gen del miedo.- Dijo Sam a Ruby
. (Sam venia desde el 2470, viajando en el tiempo)

De Happy Accidents 2000 de Brad Anderson.

Esta última, la vi ayer. Y no me digan que el cine no es optimista y esperanzador. Entre otras virtudes.

P.D.-
Por extensión, también se puede denominar como "ángel" a una persona normal que nos brinda confianza, alegría y seguridad a nuestras vidas, "en quien se suponen las cualidades propias de los espíritus angélicos, es decir, bondad, belleza e inocencia" R.A.E.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opinar es una manera de ejercer la libertad.

Archivo del blog