lunes, 15 de septiembre de 2008

LAS TENTACIONES DE DON ANTONIO



Lamentábase el sabio, Muñoz Molina, de su suerte ante la inexistencia de copia alguna disponible de “El mundo sigue” obra mayor de Fernando Fernán Gómez, fechada en 1963. Al dedicarle todos los elogios que pueden caber en una pagina completa del suplemento cultural, manifiesta su impotencia al no poder adquirir, en ningún formato, la película de la que solo vio algún fragmento en un canal minoritario.
Dese usted con un canto en los dientes maese José Antonio, porque la gran mayoría de los que leen su magnifica sección de los sábados, ni tan siquiera conocían la existencia de esa joya del cine español. Y dese con otro canto, aun mayor, al ser tan ignorante como para no saber que el disponer de la filmografía completa de Fernando, incluida la susodicha, es tan fácil como acudir al buscador adecuado de Internet y presionar el botón izquierdo del ratón sobre el recuadro en el que dice “Si. Quiero”. Ahora mismo estoy viendo, en el mismo, dos versiones disponibles, una de 1.37 GB, y otra en dos partes de 700 MB, ambas, presumiblemente, en alta calidad, y con fuentes suficientes, mas de 30, como para que pueda disponer de ella en pocas horas.
Claro que entramos en el terreno del P2P, en las arenas movedizas que se tragaban a los caminantes en los libros de aventuras juveniles. Luego nos enteramos de que esas arenas movedizas no han existido nunca, son creación de los autores que saben que cuando las mentiras son creídas por una multitud, se convierten en verdades (esto es de alguien de cuyo nombre no me acuerdo), y que como el tema de la piratería en Internet, ello no es mas que un cuento de niños, ya que así siguen, o pretenden seguir tratándonos, como a niños.
Por una parte nos llaman piratas, como a Sir Francis Drake, aunque tampoco, como él, llevemos parche en el ojo ni pata de palo. Por otro nos cobran el canon digital, la bula papal –luego hablaremos de eso- con la cual ya se supone hemos pagado la penitencia antes de pecar, en una finísima finta de justicia preventiva, y de ese modo nos convierten en corsarios, como lo fue en realidad Sir Francis, ladrones a comisión de Ali Baba, quien tiene la patente y, por tanto se queda con la parte del león, usease el canon., igual que la Queen Isabel I se quedaba con el porcentaje que religiosamente-luego hablaremos de eso- le abonaba el corsario Drake.
Aunque, parece lógico y coherente que el académico Muñoz Molina, no quiera ni pensar en ello, ni aunque las tentaciones se le aparezcan en forma de un Fernan Gómez interpretando a Dios en “Así en el cielo como en la tierra”, al ser un sistema que va, aparentemente ya digo, contra sus propios intereses de autor robado por todos los piratas del P2P y otros nefandos caminos de la web. Robado menos porque, como bien sabe son las obras auditivas y visuales las que mayor sufren esta lacra. Pero demos tiempo al tiempo.
Aunque si yo fuese él, me encontraría en un dilema de difícil solución. Renunciar a una gloria cultural que tengo a mi alcance, renunciar a ella porque los guardianes, notarios y a la vez propietarios del legado cultural de sus ancestros, ni tan siquiera se molestan en su conservación y mucho menos de exponerla en el estante del consumidor para que este pague su justo óbolo, su obligado estipendio como cambio al placer y conocimiento recibido a través de la obra del autor. O bien la alternativa, acudir a la biblioteca de Alejandría, que es la de todos, y download mediante, ver y disfrutar de semejante maravilla, mientras, por lo bajo, maldice a los ladrones que se quedan injustamente con el canon, con la parte que les entrega el corsario en que todos nos hemos convertido por imperativo legal. Imagino que la decisión del sabio será la correcta y, en todo caso fácil, solo tiene un cincuenta por ciento de posibilidades de error, goza desde ya de todo mi respeto. No es fácil desenvolverse en este mundo tan contradictorio.
Ahora bien, de lo que no me cabe ninguna duda es de que el Capitán Contreras ¡Voto a bríos! en su próxima resurrección pondrá a los malandrines en el lugar que merecen y al resto nos invitará, nos conminará a que disfrutemos con sus películas ! Mal a quien pese!.
Pasa que, el timo este de: No puedes hacerlo, pero si pagas a mi amigo, yo te dejo. Es un timo que está de actualidad candente. No tienes más que leer los titulares. Mismamente ayer, también dicen que Benedicto XVI dijo que la Iglesia apoya el laicismo positivo”, y ABC lo aclara en su titular: ” El Papa consagra el laicismo positivo”
Han tenido que salir los del partido socialista (francés, no alarmarse) a reclamar a “los guardianes del principio de laicidad” para que recuerden que “la religión es-y no: debe ser, sino es- un asunto individual en un Estado que respeta la libertad de culto”.
Menos mal que todo eso pasa en Francia. Menudo alivio.
Y volviendo a Sir Francis Drake . Le dieron el titulo de Sir cuando los ingresos de la corona gracias a sus meritos pasaron el consabido umbral, mismamente igual que los Beatles, en Inglaterra, la pérfida Albión. ¡Voto a bríos, otra vez!
Y es que, me admiro de la cantidad de cosas malas que hemos aprendido de ellos, de los dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opinar es una manera de ejercer la libertad.

Archivo del blog