sábado, 16 de enero de 2016

RADIO ANDORRA I.-




(La pelliza de Doménico es igualita a la que tenía mi padre...y seguramente el vuestro).

La nostalgia, ateniéndonos a su estricto significado, dolor por los tiempos pasados, no deja de ser un término incoherente, o al menos inapropiado.
No encontramos mayor felicidad que en la infancia, mayor placer que durante aquellos años en los que ignoramos que cosa es el placer, tan maravillosos que no existe necesidad alguna de conocer su significado, resultando que cuando tomamos consciencia plena de ello, es cuando la hemos perdido, la infancia, y su secuela, los tiempos adolescentes en los que golpeamos inmisericordes los límites del circulo que nos ha tocado en suerte, hasta conocer el punto de ruptura, las bofetadas que nos avisan sobre la imposibilidad de traspasarlo.

Ciertamente que después llega una larga temporada, steady state, estado de cierto y prolongado equilibrio, décadas insulsas, en los que puede existir un antesdeayer que nos resulte de tan necesario como doloroso recuerdo, pero no es lo mismo que los recuerdos felices que no olvidaré. (De aquel amor que siempre soñé…esa era de Los Pasos, creo).

Nuestro problema, el de los arqueólogos profesionales, aunque sea en el terreno musical, es que en cuanto escarbas, comienzas a encontrar melodías, sintonías, o timbres de voces que te retrotraen a las fechas en que están datados, y tenemos que convivir con ellos, con esos días del calendario, y con la inevitable rememoración de nuestros días transcurridos junto a ellos.
Comprenderéis que uno tenga debilidad por los nombres y las canciones que sonaban justo entonces, cuando las flores comenzaban a asomar entre la hierba, y que insista en confeccionar ramilletes nostálgicos, ikebana de andar por casa, a sabiendas de que la nostalgia no va a ser para nosotros aquello que dice el diccionario, insisto.

A primera vista parece que el mundo ha cambiado tanto, que carecen de sentido las historias, las letras de las canciones, su envoltorio gráfico o musical. Que el machismo, concepto inexistente entonces, ya ha desaparecido, o que la religiosidad impuesta, la fe única, y su manto protector, se hayan diluido hasta el extremo de que los sacrilegios y las apariciones milagrosas resulten hoy ciertamente inencontrables, incluso en los estratos mas profundos de las excavaciones.
Bien pensado, no hay, no encontramos, tales cambios, cincuenta años después. Las guerras de los sexos, con el victimato (1) exclusivo de uno de los bandos, o el eterno rol de la mujer florero y, lo que es peor, aspirante a serlo, unidos a las guerras religiosas, las de los monoteístas que intentan emular al Moisés destructor de ídolos ajenos, nos hacen recordar que el ser humano no ha cambiado prácticamente nada, al menos en la contumacia de sus errores, desde que tenemos datos de su actividad sobre esta pobre tierra (Madre).

Por ello hay que tomar con cierta condescendencia, o con profundo análisis introspectivo si lo preferís, todo lo que vais a escuchar en este disco que, todavía es disco, redondo, aunque las voces de ultratumba que salen de él - nos negamos a llamarlas pistas, cortes, o megabites-  son ciertamente otra cosa.
Otras cosas que nos harán sufrir, nos harán pensar, nos harán soñar… (Las Manos Mágicas te dirán la forma de aprender… bonitos trucos que de magia son.).

(1).- Para comprender mejor lo del victimato hay que preguntarle al inventor de la palabra, Ferlosio, aunque para buscar, no digo tirar, la primera piedra habría que leer a Primo Levi, que era partidario de juzgar a las victimas antes de hacerlo con los verdugos. Pero estas profundidades corresponden más a los olores que escapan en la vetas donde estoy excavando que a los ecos que los sordos –solo los sordos, oye- logramos percibir, y mejor centrarnos en lo que nos ocupa, los sonidos. Acotemos la investigación, seamos humildes en nuestro planteamiento y quizás, quizás nos divirtamos un poco, que falta nos hace.

Fijaos lo necesitado que estaré que, antes de recapacitar sabiamente, iba a llamarse:

 'Aquí, Radio España Independiente; estación pirenaica, la única emisora española sin censura de... transmitiendo por la onda...'.



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