martes, 31 de julio de 2012

¿QUE? ¿ESPERANDO QUE NOS SALVEN LOS NIÑOS? (TIENE MANDANGA LA COSA).-


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sábado, 28 de julio de 2012

BRUTOS FEOS Y MALOS.-

El video mató a la estrella de radio.-


Enlace a la copla.


El video mató a la estrella de la radio.
Y tu “paguita”, tio, acabó con mi salario.

Leo hoy al Millás en su homilía, hablando del movimiento obrero y de la lucha sindical, y creo estar escuchando el parte oficial de aquella radio que se quedó sin estrellas. O este no es mi mundo, o si semejantes antiguallas siguen vigentes debo pasar del lambrusco a otras bebidas más fuertes.
Porque si algo tengo claro, clarísimo, es que conservar en estos tiempos la cabeza tranquila cuando todo a tu lado es cabeza perdida no es únicamente el salvoconducto para alcanzar la madurez, que nos ofertaba Kipling, es además la única manera de conservarla.
De verdad que me preocupa escuchar comentarios sobre los derechos laborales y el gran sacrificio que hubo que hacer para lograrlos. Al menos las historias de ficción no hacen semejante daño en la mente del consumidor. Cuando estos comienzan a creer aquello que han escuchado tantas veces, por la única razón del número de veces, malo. Mal camino.


Tarara de las cinco reglas.- (sumar, restar, multiplicar, dividir, pensar).-

Cuando la pobreza entra por la puerta el amor sale por la ventana.
Y cuando los deberes se ausentan, los derechos desaparecen.

Somos deudores, menesterosos. Debemos un billón, 1.000.000.000 de euros, (sin contar la deuda oculta de ayuntamientos, autonomías, diputaciones...) a repartir entre los cuarenta y siete millones de afiliados a la madre patria. (Y es que no se como llamarnos, ciudadanos no, súbditos Psé. Creyentes (1) la mayoría). 21.000 euros de deuda pública por persona, es decir por habitante, por feligrés o por seguidor del real Madrid, igual da.

Y nos están tratando como lo que somos, morosos sin capacidad de devolver el préstamo, 21.000 por cabeza (sin contar la deuda oculta de ayuntamientos, autonomías, diputaciones...) o al menos de hacerlo en un plazo razonable. De ahí que, conseguir cualquier préstamo adicional (para evitar los inevitables ajustes de caja entre entradas y salidas, a los que los creyentes califican con el termino negativo de recortes) resulte costoso y difícil (no se fían y exigen un porcentaje adicional para asumir el riesgo), e incluso imposible, abocándonos a la expulsión de la comunidad internacional (vulgo paraíso) por insolventes. Estamos en ello.
La causa es mas que meridiana, la incapacidad de gobernantes y gobernados para funcionar como un equipo eficiente.
Los culpables no hay que buscarlos muy lejos, están en muchos hogares, aquellos en los que el amor y los derechos han salido por la ventana, en ellos podemos encontrarlos, unos culpables directos, por acción, a la hora de no cumplir con sus deberes, y probablemente, la mayoría por omisión, por no exigir el cumplimiento por parte de los demás.
Los expertos en economía, sociología, geofísica y otras malas artes, insisten en el peso de la desregulación en el asunto, del dejar las manos sueltas a los bancos y a los promotores inmobiliarios como causa principal de la desgracia. Y lo es, pero aun siendo necesario, este peso no es suficiente. Hay que considerar que esa desregulación vertical ha llegado hasta el último negocio, pipas incluidas, y hasta el último perceptor ilegal de ayudas públicas, que han sido y desgraciadamente somos, innumerables.
Esta jerga solo intenta ocultar el nombre verdadero del pecado, que es el de fraude o corrupción, como más os guste llamarlo. Insisto en que resulta pueril buscar pecadores fuera, o buscarlos lejos, de nuestro entorno más cercano. Una vez establecido el fraude como modo operativo económico y social del país, los resultados no pueden ser otros que los que son.
Pensar que se resuelve culpabilizando a los políticos (estos) o cambiándolos periódicamente es otra forma de perder el tiempo.
El problema global, cuya complejidad se incrementa cada dia que dejamos pasar, si seguimos haciendo caso de los capotes que mueven delante de nuestros ojos, (necios y cornudos, a fin de cuentas), es bastante mas sencillo. Como lo es su solución.
El cambio, necesario, se adivina tan sencillo como drástico. Y necesariamente tiene que afectar a todo el sistema, político, económico y social, y ese último es el mas difícil, a mi entender.
El aceptar que somos pobres, rayando en la miseria. El entender que no hay derechos, ninguno que no dependa de los deberes propios y ajenos, de todos, y que la corrupción generalizada es un mal de muy difícil solución, quizás el mas complicado de resolver.
Antes teníamos los predicadores que nos amenazaban con el infierno el primer dia de las misiones (ejercicios), hoy esto resulta impensable, ya que la religión oficial, no pasa a ser mas que otra parte del problema, como lo es el tipo de estado con el que nos seguimos engañando, o la tergiversación de la memoria de un país durante siglos, hasta hacernos creer que uno puede amanecer republicano o demócrata –cincuenta años después - por el simple hecho de pasar de la noche al dia. Y me temo que hace falta algo más. Algo que supone un afán colectivo de poseerlo ¿Lo tenemos? Y en enorme esfuerzo para ponerlo en marcha entre todos, ¿Estamos dispuestos?
Las respuestas que me hago no son las que supongo en la mayoría de los creyentes, pero seguramente es por tener un día malo, de esos en que la misantropía se descuelga por la chimenea después de haber intentado, infructuosamente, colarse por la gatera.
La única idea positiva, sucedáneo achicórico del optimismo, que encuentro entre los recovecos donde alguna vez anidó la esperanza, es que si aceptamos que vamos a partir desde cero, ese puede ser el comienzo de una gran amistad, como diría Rick. Claro que es otro jodido silogismo, apalancado en el si aceptamos, pero de algo viven los sueños.
 

(1).- Creyentes según expliqué días atrás son aquellos convencidos de que hay culpables de todo y siempre son ajenos a ellos, a los creyentes. Los otros, los que aparentan un grado superior de conocimiento, no sabré nunca si creen o dejan de hacerlo. Y las apariencias están como para fiarse de ellas.

(2).- “Paguita" es un sinónimo de algo metálico, vitalicio, dinerario e inmerecido. Puede, y debe, hacerse extensivo a los infinitos e ineficientes empleos creados por los partidos en el poder para mantener a su clientela política, a sus cuñados y a sus kukis. Obviamente son la causa primordial de la ruina del país.
La gestión exclusivamente dirigida a mantener a los gestores en el poder, y al reparto del botín entre sus allegados y votantes. Un fraude piramidal asentado en una base silenciosa e innumerable, la de los millones de trabajadores que han perdido su salario, los que están en trance de perderlo y los van a permanecer mucho tiempo sin haberlo conocido.

Brutti sporchi e cattivi
Sucios, feos y malos. Ettore Scola 1976
En lo de feos, no estoy de acuerdo. En el resto, cada dia que pasa…



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miércoles, 25 de julio de 2012

PLEGARIAS ATENDIDAS Y DISYUNTIVAS RETÓRICAS.-

Me puse un objetivo "sostenible" para este verano. Incluso, propuse una alternativa.

- "Estreno coche o me compro unas gafas de sol"






 "Se derraman más lágrimas por plegarias atendidas que por las no atendidas".

 (Santa Teresa)


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lunes, 23 de julio de 2012

¿Dónde se habrá metido esta mujer?



http://www.youtube.com/watch?v=UBJyWvdNtfY


Cuando pienso que son ya las once y pico
yo que ceno lo mas tarde a las diez,
¿cómo diablos se fríe un huevo frito?
¿Dónde se habrá metido esta mujer?

La vecina me dice que no sabe

y mi suegra tampoco, desde ayer
no son horas de que ande por las calles
¿dónde se habrá metido esta mujer?

Yo le iba a contar lo de García

y de cómo le pararon los pies
lo del bulto que tengo en la rodilla
¿dónde se habrá metido esta mujer?

¿Qué hace aquí este montón de ropa sucia?

le compré lavadora ¿para qué?
Estas cosas me irritan, no me gustan
¿dónde se habrá metido esta mujer?

Mi camisa aún está toda arrugada

y mañana la tengo que poner
pues la plancha aunque le den las tantas
¿dónde se habrá metido esta mujer?

Va a haber bronca, esta noche va a haber bronca

me cabreo, hoy tenía ganas de...
pues después de la bronca, pero ¿dónde?...
¿dónde se habrá metido esta mujer?

¡Pero bueno! ¡Si falta una maleta!

la de piel, para colmo la de la piel
¿para que la querrá la imbecil esta?
¿Dónde se habrá metido esta mujer?


(Javier Krahe).

Estupefactos continúan los paisanos, pensando donde se habrá metido esta mujer, esta nación, esta amada amante que da la vida en un instante según Roberto Carlos, y que, está en paradero desconocido. Ni se plantean loas esposos abandonados el que se haya marchado con otro. ¿Con quién? ¿Quién la iba a tratar mejor? Hoy que tenían ganas de.
Supongo que debe resultar duro adaptarse a la ausencia, ¿Cómo diablos se fríe un huevo frito?, y la lenta e inevitable incorporación a la ausencia de confort, del que suministraba esa mujer, esa administración pública que, como amante la verdad es que no daba mucho, a duras penas llegaba a alcanzar los niveles de ineficacia de su multitudinaria pareja, ese varón-ciudadano cutre e intransigente que no se ha preocupado hasta echarla en falta.
Ni aun constatando su ausencia, la acepta como inevitable. ¿Para que querrá las maletas, la imbecil esta?
El monólogo de Krahe termina en el momento sin retorno, cuando, la cólera del interfecto lo conduce a la brillante determinación que suele ser el origen de esos crímenes a los que estupidamente llamamos violencia de género. Del género imbécil, supongo.-Va a haber bronca, esta noche va a haber bronca-
También supongo que debe haber otra manera de afrontar la realidad, incluso de buscar, y encontrar, las razones en las actitudes mezquinas y despreciativas, ininterrumpidamente humillantes, con esa nación- amante hasta antesdeayer.
La mayoría no aceptará la mayor - le compré la lavadora ¿Para que?- ellos que han sido justos y benéficos en todo momento, según decía la constitución de antes, la otra amante, que nos duró menos todavía. 
Y resarcirán con sus excesos de indignación, las deudas en la dedicación necesaria para la construcción de ese hogar común, sobrevalorado artificialmente, y cuyo interior aparenta estar mas desnudo que el traje invisible del emperador del cuento. 

Es el momento de dejar de pensar en el ¿dónde se habrá metido?, ya que con toda seguridad que no va a volver, visto lo visto. Y comenzar a reflexionar sobre las causas de su marcha y la responsabilidad que nos corresponde en ella.
La ropa sucia no permite estar de brazos cruzados, y la camisa arrugada, mañana me la tengo que poner. Por mucho que estas cosas me irritan, no me gustan, tendremos que poner en marchar la lavadora, y planchar aunque nos den las tantas. 
Y si aprendemos la lección puede que hasta consigamos otra esposa, incluso mejor. Pero si seguimos manteniendo los roles misóginos y machistas, aquellos  en los que la casa común es de ella y solo de ella, y nuestra parte se limita al liviano esfuerzo de introducir, prácticamente a ciegas, el voto en la urna cada cuatro años; entonces es que no hemos comprendido nada. Nada de nada.

Y mira que Krahe lo canta bien clarito.
“La de piel, para colmo la de piel”.

A ver si es que está refiriéndose a la otra, a la corona que ya se marchó la otra vez, en condiciones parecidas, y el que no comprende nada soy yo.
(No caerá esa breva).

P.D.- Si no pincháis en el enlace, no la escuchareis y continuareis sin saber de que va la cosa.  (Salvo que esto lo estéis leyendo en vuestro horario de trabajo y en un ordenador de la empresa; en el que, probablemente esté deshabilitado el reproductor de audio, o incluso la descarga de video en el navegador. Si ese es el caso, lo siento por los demás, y confirmo el peor de mis presagios).


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jueves, 19 de julio de 2012

A SALVO, SI. Y EN BUENA COMPAÑIA. PERO.. ¿QUIÉN SUJETA LA SIRGA?.-


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lunes, 16 de julio de 2012

TIEMPO LIBRE Y DIAS LARGOS.-





(Moebius)
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sábado, 14 de julio de 2012

COMO ABANDONAR EL OPTIMISMO EN CUATRO DIAS.- (SIN ESFUERZO).-


Noches blancas.- (Belye nochi).

Novela corta de Dostoyevski, que  he podido conocer a través de Visconti, y que continua de alguna manera dando vueltas dentro de mi cabeza, diez o quince años después de haberla digerido.  La necesidad de amar de sus escasos personajes, tres, y las dificultades que la vida interpone entre ellos. Las noches cubiertas de nieve y a la luz de la luna, cuando no parecen noches, y el rio de la vida congelándose  hasta convertirse en algo solido e impenetrable, algo que suspende  la actividad humana,  los sentimientos, y que cuando el deshielo permite que vuelva a fluir, ya no es el mismo rio, ni las almas pueden sujetarse a las cuerdas que alguna vez tuvieron a su alcance para no ser arrastradas.
Creo que la magia de Visconti y la soberbia interpretación de María Schell y Marcello Mastroianni tienen mucho que ver con la inclusión de esta triste noche, en la categoría de las inolvidables. Cuando busco el nombre del tercer actor, secundario como actor y no como personaje, y leo: Jean Marais, me sorprendo al comprobar el daño que pueden haberle hecho su aparición en tantísimos títulos intrascendentes y la parafernalia mediática que enmascara su vida privada. No lo había reconocido, ni lo recordaba de otra manera que a través de su personaje. Magnifico.

En nuestro medio, no podemos conocer con propiedad el significado de las noches blancas,  mucho menos vivirlas, las del solsticio de verano en las que la oscuridad nunca es completa. Ni siquiera el de otras tan distintas como las retratadas por Dostoyevski en esas horas de esperanza sobre la nieve, a la búsqueda del calor humano, a veces esquivo, a veces generoso.
Más bien hemos corrompido su significado al utilizarlo metafóricamente como  “noche en blanco” la que el ciudadano pasará sin dormir, disfrutando de la cultura que la administración pone a su alcance totalmente gratis. ¿Gratis?

Su evolución hacia “la noche abierta” era previsible. Todo estará abierto para todos. Otro eslogan que sin duda tuvieron que apartar los irresponsables de la cosa.
Aquí, hace tiempo que estamos inmersos en  la creatividad postmoderna de los titulados en ciertas disciplinas, y fue elegido  “Eó noé” para significar lo mismo.
Al parecer resulta ser, según explican ingenuamente  los autores en los lujosos trípticos a seis o más tintas que lo pregonan, una expresión típica (en su acepción de exclusividad) de la capital de la provincia, y su traducción primera, sería " Es o no es”, siendo la segunda, en su  sentido telúrico: “Es lo que hay”.
Pues bien, con ese nombrecito, la excelentísima diputación provincial, ha programado siete noches abiertas en otras tantas ciudades reunidas bajo su manto protector, y a nosotros nos correspondió antesdeayer la primera de ellas.
 
Treinta y cinco actividades culturales simultaneas, desarrolladas durante un par de horas, y de las cuales aproximadamente la mitad eran conciertos. Obviamente, los escasos asistentes pudimos acudir  a uno o a uno y medio, dejando las otras tres decenas de oportunidades culturales en blanco,  como era la intención original, o bien abiertas, segunda intención, a aquellos que tienen el don de la ubicuidad (conozco a varios, al menos a la hora de cobrar).
Dispusieron transportes públicos para que en los pueblos de alrededor pudiesen disfrutar de tan magno acontecimiento, y dieron tal difusión al evento que de no ser por el aviso que tuve del componente de un grupo que actuaría en la plaza principal ante una decena de espectadores, no me hubiese enterado. Busqué la página web de la organización y al clicar en la fecha y lugar, el dia de ídem, apareció el aviso de que todavía estaba “en construcción”. Normal.

No tengo la menor duda de que habrá sido “un gran éxito”, al menos para los medios de comunicación afines (todos). Mi única e inveterada duda, es la de siempre.  Treinta y cinco espectáculos  derrochados en un rato (las noches de verdad tienen algo  más de dos o tres horas, salvo las blancas como ya dijimos), aproximadamente el mismo numero de los programados en la ciudad durante todo un año, por las diferentes entidades con interés por la cultura, y con la pequeña diferencia de que la mayoría de ellos son “de pago”. Treinta y cinco mas los gastos en transportes, aún asumiendo el carácter "benéfico" y no remunerado de la mayoría, multiplicados por siete ciudades, multiplicados por ocho provincias, y multiplicado otra vez por diecisiete autonomías. (Mi  calculadora no tiene suficientes espacios, aun excluyendo los dedicados a los céntimos, inútiles al parecer).
Y todo ello gracias a la excelentísima diputación provincial, una de las siete instituciones dedicadas a velar por nosotros.
 
La parte positiva de este despropósito, realizado con dinero que piden prestado en nuestro nombre al siete por ciento; la parte positiva es el test, que supone esto, sobre la índole de la población afectada. Cuarenta por ciento de desempleados, despensas a las que yo acuden ni las hormigas, y los bares como único negocio en pie,  al parecer floreciente si tenemos en cuenta los Chill out, uno o dos, que abren cada semana (y no me preguntéis que es eso, por favor). Y ni una sola protesta.
El test del derroche público con dinero ajeno, en una población con perspectivas más negras que el Ibex 35, no puede ser más elocuente. A los espectadores les sigue fascinando la gratuidad, nada nuevo, y los administradores no asumen nada que esté fuera de sus intereses personales inmediatos, permanecer en sus puestos cueste lo que cueste (a los demás).

Por otra parte el montaje del “Eó noé” no me parece ni original. En gramática parda se ha escrito siempre “Peu veu, peu quieru” que no os voy a traducir, y que pone en evidencia la apetencia del iluso, o de los niños, por poseer aquello que tiene el vecino, la capital de la nación, sin tener en cuenta los medios disponibles ni las prioridades de los ciudadanos.
Seguimos sin cambios en el rumbo hacia el desastre. Mientras unos restringen el gasto en las necesidades básicas, otros siguen dilapidando el futuro de todo un país.   Y lo que es peor, la población sigue esperando, convencida de  que la solución la van a dar por la tele.


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viernes, 13 de julio de 2012

VERANO LLEGÓ.-


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miércoles, 11 de julio de 2012

EL ABURRIDO FINAL FELÍZ DE TODOS LOS CUENTOS. (CON LA DE VARIACIONES DIVERTIDAS QUE SE ME OCURREN).

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sábado, 7 de julio de 2012

GAZNÁPIROS SOMOS.-



La realidad, que no admite el distanciamiento necesario para la poesía, ni siquiera para la ficción.


Recuerdo aquel clásico del cine japonés de los cincuenta, Rashomon, Kurosawa 1950, en el que un suceso singular era narrado por sus cuatro personajes con versiones tan dispares, que terminaban convertidas en cuatro historias independientes, e incompatibles entre si. De esa historia, relato original de Akutagawa, surgió una obra maestra que nos hace reflexionar sobre la fiabilidad de los testimonios ajenos y la vulnerabilidad de los propios; apalancados con algo tan voluble como es la propia memoria.




Al fin y al cabo aquello que recordamos solo tiene cierta consistencia cuando se apoya en las pruebas de hecho o en las testimoniales de los que estaban allí, entonces, junto a nosotros. La primera vez que me plantee esta cuestión, la de poner la mano en el fuego al asegurar que era una lagartija y no una culebra, salí chamuscado por algo tan imprevisto, como la opinión en sentido contrario de testigos que también estaban allí; y cuya memoria plural discrepaba con la mia. Luego he comenzado a aceptarlo con la misma sensatez que admitimos que lo cierto, la verdad, la realidad, o como queramos llamarlo, suele tener varias formas, y además cambiantes. Al menos el disgusto al comprobarlo ya no me afecta con la misma intensidad; solo me producen quemaduras de primer grado, que intento disimular con el rubor propio de la ingenuidad...

Por eso la distancia, que la esfera personal exige al que intenta describir asuntos más o menos cercanos, desaparece confundida en ese velo de irrealidad que nos envuelve a todos de manera universal, por más que pretendamos darle una interpretación individual y por tanto subjetiva. Y asumo que esa distancia es absolutamente necesaria para enfocar de la manera menos dolorosa posible esa cosa llamada realidad.

Lo cierto es que la visión está alterada por motivos externos, y las gafas que acabo de recibir de China, via comercio electrónico, poco o nada tienen que ver. Progresivas, polarizadas con filtro solar necesario para estas latitudes y monturas ultraligeras, a un precio exactamente 90% inferior al de la óptica de la esquina. Las gafas funcionan estupendamente, insisto. Pero sigo viendo escenas propias del humor esperpéntico de los hermanos Marx, tan inclasificables como el uso “habitual” del Chanel nº 5 para enmascarar en algún despacho el olor del cigarrillo recién apagado. (Cierto).


Pero no ha sido hasta encontrarme con el estallido emocional que ha hecho añicos mi espíritu, el evento inimaginable que rompe la rutina cotidiana, la que nos hace apacible y segura la jornada de cada día, es decir, la ausencia de papel higiénico en el baño en el momento supremo, si ese, en el que toda mi falsa seguridad por lo que me rodea se ha derrumbado como un castillo de naipes sobre mi cabeza. Afortunadamente le he dado enseguida el valor que tenia, el de presagio de otras desgracias inminentes, y me he puesto inmediatamente a analizar la situación. (Noticias).

Empleadas del hogar que siguen sin legalizar su situación. Cuatrocientas mil -por dos- familias, que no aceptan el deber con sus iguales, que transgreden la ley con el eufemismo de “la economía sumergida” “el trabajo en negro” .Un fraude en el que participan ochocientas mil familias.
Para este delito siempre hacen falta dos delincuentes, igual que para no pagar el IVA de algo que lo tiene, y queda la constatación como norma, el pensamiento colectivo de que ello es posible e impune, y que las necesidades de todos son algo gratuito. (Nada nuevo).

El nuevo PGOU de mi ciudad, ampliando nuevas zonas a la edificación, abriendo nuevas puertas al urbanismo innecesario que tan solo va a seguir moviendo el dinero negro generado hace cinco años y que está quemando en los bolsillos de los de siempre. (Se construyeron miles de viviendas, suficientes para el doble de la población real, mientras tanto, languidecen vacías, a la espera de su probable derrumbe).

No queremos aprender una lección tan sencilla como esa, y pretendemos que cambiando al pelele cada cuatro años, y quemándolo públicamente, se arreglen nuestros disparates.

Ganas me dan de decirlo claramente “Iros todos a tomar por…”, pero me contengo, me muerdo la lengua como hacen los políticos prudentes, y pienso que también deben quedar algunos compañeros de viaje justos – conozco varios centenares- por los que merece seguir cumpliendo.

No los doscientos cincuenta mil que usan fraudulentamente tarjetas de pensionistas siendo trabajadores en activo. Ni los cincuenta mil que cobraban la prestación de desempleo a la par que trabajaban remunerados.

Todo ello en la última semana. Y el año tiene más de cincuenta.



Claro que no faltarán los vivas a las vírgenes este verano, y no solo a la de San Gil precisamente, a la que cantaba el Valderrama, a la virgen del pueblo de cada cual - el mio tiene cuatro-. Y que no son otras que la virgen de la impunidad, a la que no me canso de implorar para que cambie de parroquianos, porque estos, flaco favor hacen a la afición.

Tampoco las imprecaciones a los “culpables” oficiales, que no dejan de serlo por ello, a los nombres propios que encabezan la corrupción pública, institucional, y monopolizan la ineficiencia absoluta en la gestión del problema.

Y mira que lo pone clarito en el cuarto mandamiento, que no lo es únicamente de la ley divina, el de "no codiciaras los bienes ajenos" – no se que pensarán al respecto, todos esos - A veces me dan envidia algunos preceptos, y castigos del denostado Islam, y me imagino un país de mancos, de ciudadanos/nas sin muñecas donde ubicar sus rolex y sus pulseras. Al menos se los podría reconocer de un vistazo, mano –ausente- disimulada en el bolsillo.

No hay salvación, como no la tienen los griegos actuales, para los que no sirve el comodín de retrotraerse a los logros de aquellos tan distintos de hace treinta siglos; ni la tendrá la evocación de pretéritos imperios de una España que no existe más allá de los libros de contabilidad de los “tenedores de deuda”. Suerte tuvimos con que nuestro acreedor predilecto de los años cuarenta perdiese la posibilidad de cobrarnos los servicios prestados.

Hoy, me temo que sus sucesores genéticos – a diferencia de los griegos, los alemanes de hoy, algo de ADN, tienen en común con los de entonces - están en condiciones de exigir contrapartidas al fraude que con el dinero de sus contribuyentes lleva realizándose aquí por los que se niegan a contribuir en estos lares.

Y pagar pagaremos, todos. Solo que en el camino van a quedar muchas cosas, creencias sobre la honestidad de nuestros ciudadanos que no lo son – ni honestos ni ciudadanos- y lo que es peor, sobre la existencia de una identidad común, basada en un inexistente mínimo de base ética colectiva, apoyada exclusivamente en ciertas tradiciones, harto superfluas, como el futbol, la fiesta de los toros, o la exhibición publica y desaforada de algo tan intimo como es, y debe ser, la fe religiosa. (Mal vamos).

La verdad es que podría escribir sobre las divertidas incidencias con las que me cruzo cada día; y convencerme de lo importante que resulta la ironía, el toque de humor, aunque solo sea en su intento frustrado, en el optimismo que cualquier lector necesita para continuar leyendo estas paginas, y tantas otras cosas, pero como dijo Silvio el dia que vino a cantar a este pueblo, cuando lo encontraron sentado en el descansillo de la escalera, después de tres días de mucho beber y poco comer:

- “Me parece que hoy no estoy yo para mucho cante”- terminando así su esperada actuación.

Y la verdad es que aquí la fiesta, ajena, ha durado más de la cuenta, aunque parece ser que para algunos todavía tiene recorrido, pero lo cierto es que un servidor, como Silvio ”No está para mucho cante”.



Gaznápiro: Palurdo, simplón, torpe, que se queda embobado con cualquier cosa.



La ilustración es de Anselmo Ballester (Don Anselmo).
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martes, 3 de julio de 2012

ALTERNATIVAS A LA SANIDAD PÚBLICA.- (6)

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