miércoles, 3 de marzo de 2010

ANTONIO MOLINA. Y SI NO FUERA POR LA MÚSICA..


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SOY MINERO.

Yo no maldigo mi suerte
porque minero nací
aunque me ronde la muerte
no tengo miedo a morir
no me da envidia el dinero
porque de orgullo me llena
ser el mejor barrenero
de toda sierra Morena
de toda sierra Morena
...........
...........
Compañero, dale al marro
pa, cantar mientras garbillo
que al compás
del marro, quiero
repetirle al mundo entero
yo, yo soy minero


La canción es 'Soy Minero', compuesta en 1955 por el maestro Daniel Montorio, con letra de Ramón Perelló, como banda sonora de la película de Luís Lucia 'Esa voz es una mina'.

Dicen, y dicen bien, que la copla solo es copla cuando la canta el pueblo. Es la mejor definición que he encontrado. A pesar de que nos remita a tiempos pretéritos, cuando el pueblo cantaba. Transmisión oral pues. Nada de textos que memorizar ni de acordes que ensayar. Tu lo escuchabas tres veces y tu lo intentabas. Si la insistencia ponía en peligro los oídos de los beneficiarios, y posteriormente tu integridad física, resultaba evidente que ese no era tu camino. Los científicos lo llaman el método prueba-error o algo así.
Lo cierto es que podías seguir silbándola, aunque solo fuese el estribillo, y de ese modo disfrutar de uno de los placeres gratuitos de que dispone el ser humano, la música.

A pesar de las innumerables pretensiones, en pos del negocio fácil, de revivir el genero, con artistas jóvenes de diversa procedencia estilística o étnica, lo cierto es que no pasa de ser el típico espectáculo anual de fuegos de artificio, donde cada año aparece un nuevo “prodigio” de la copla que, mediante el trillado sistema de imitar la voz, e incluso el acento, del genio que hace cincuenta o sesenta años introdujo esos dos minutos de sentimiento musical en la memoria histórica de este nuestro país, termina haciéndonos odiar la zarzuela una vez mas. Porque cada cosa, cada genero musical en este caso, tiene su época, y resulta fuera de lugar el pretender que la moda, que lo fue, de los abuelos tenga que revivir en los nietos, por mucho que la industria esté huérfana de ideas y pretenda, hacer negocio con este revival condenado a ser un castigo indeseable para los retoños de los retoños que, terminarán detestando el género como nosotros, puede que injustamente, hacemos con la zarzuela.
Otra cosa es su disfrute para quien haya crecido con ella. Que San Pedro se lo bendiga..

En la homilía de hoy, que según la RAE es plática, que según la RAE es conversación. En esta conversación sobre la letra, encuentro ciertas curiosidades que no puedo dejar de difundir.
La transmisión oral encierra ciertas trampas difíciles de conjurar. A saber: Siempre escuché aquello de “Al compás delmarropiero” que supuse sustantivo de algún instrumento musical rítmico propio de la taranta. Lo mas parecido que conocía era lo del “arropiero”, y la arropía, el arrope, era otra cosa mas dulce y de cuyo sabor se sufre la ignorancia, y la ausencia, desde tiempo ha. Descartado por tanto. Hasta hoy, que tengo la letra, sin la música, lo que en lenguaje coplero quiere decir que no tengo nada; aunque por otro lado, pueda conocer la palabra misteriosa y su significado. Que evidentemente, no era marropiero. Como se intuía en el sinsentido de la frase. Era “ Al compás del marro quiero” que aclaraba en parte la incógnita. Solo en parte, porque al buscar en el DRAE la palabra “marro”, encuentro que la desconoce. !Gensanta! que diría Forges, tiene cuatro o cinco significados o sinónimos y ninguno coincide con el suyo real. Lo mismo sucede con el resto de diccionarios al uso, incluido el del diario El País que , como podeis suponer, es el mas influyente.
He tenido que llegar hasta el de México para encontrar que Marro significa Martillo, que es lo que siempre ha significado para nosotros, los mineros. El porqué de esa ausencia académica, lo ubicaré en la estantería de los misterios gozosos, que tengo a reventar.

De “garbillar” ya ni os cuento. Figuraos que en varias versiones, en varias comprobadlo, de letras online, encuentro en el verso “pa, cantar mientras al niño” en lugar de “pa, cantar mientras garbillo”. Con lo cual me hacen sentir venial , por universal, mi error anterior. Escuchamos lo que podemos y entendemos lo que queremos, como dice el estribillo de la chirigota: “O yo no manterao…o tu no tasplicao”.Y eso si que no. Garbillar significa tamizar, pasar algo por un tamiz separando los componentes finos de los gruesos. Y eso es, lo que en cierto modo estamos haciendo.

Otra evidencia para el que quiera escucharla – enlace abajo- es la ínfima calidad de la única versión disponible. Comprensible en la fecha de grabación, 1955, asumiendo que nuestro retraso en grabaciones sonoras respecto al vecindario era de unos veinte o treinta años, pero absolutamente injustificable en la actualidad, cuando la facilidad para limpiar una pista de audio de ruidos, para remasterizar sin necesidad master original o para reconstruir aquello que fue o que pudo ser, está al alcance de cualquier programa de edición digital y de cualquier cristiano con un mínimo de conocimiento y de sensibilidad.

Y no es que esté reivindicando un “Observatorio de la copla” o un “Centro de interpretación de la memoria sonora del subdesarrollo”. Aunque soy consciente de que la idea servirá para que alguno coloque a su Kuqui, y hasta para que alguna pueda alcanzar el estrellato en los madriles, el de la cosa del parné fácil suprautonómico, que antecedentes haylos. Pero a pesar de ello,de semejante peligro, creo que la memoria colectiva es un bien que no podemos dejar perder por desidia, como tantas otras cosas. Y el colocar en su correspondiente nicho de santidad a Don Antonio Molina, y su himno a nosotros, los mineros, no dejará de ser un acto de justicia para la música popular.
Seguiré insistiendo en ello.

http://www.youtube.com/watch?v=pWd35SMlVSA

P.D.-
Lo de la minería va en serio. No es solo metáfora por esta vez. Que tambien en los tiempos que asoman, la alegria en el trabajo puede ser elmejor talisman para no perderlo. Es que tenemos los quirófanos en el sótano, y desde hace mas de veinte años….

compañero, dale al marro
pa, cantar mientras garbillo
que al compás
del marro, quiero
repetirle al mundo entero
que yo, yo soy minero

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1 comentario:

  1. Divertido, perspicaz y entrañable comentario a una copla de nuestra memoria colectiva

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