jueves, 24 de junio de 2010
HOY QUINO
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martes, 22 de junio de 2010
MANUAL DE USO CULTURAL Nº 5
-------------------------------------------------------Donde proponemos un monográfico sobre Don Claudio (Chabrol).
Si no es mala persona ¿Por qué disfruta tanto con ellas?
El patito feo en realidad era un cisne. Siento fastidiar el final a muchos (niños) pero una de las gracias de la ficción es que nada es lo que parece.
¿Son guapas o son raras las francesas?
Al principio no parecen guapas, luego solo raritas, y al final, a la segunda película acabamos enamorados de ellas. Y es que del cuento solo nos contaron la primera versión, y no la prohibida cuando el patito era realmente un patito que creció entre cisnes y…..
Y las desigualdades junto a las esperanzas desmesuradas acaban llevando a la frustración y desembocando en situaciones ciertamente extrañas.
Los cinéfilos vivimos tanto tiempo en el mundo virtual de las dos dimensiones, en un rectángulo de fantasía, que corremos el riesgo de confundir la vida real con la del patio de butacas.
Menos mal que tenemos guías que nos acompañan en el recorrido, sibilas como Chabrol que no sueltan nuestra mano en el camino oscuro y tenebroso que atraviesa el purgatorio, el pasillo, hasta dejarnos en el mas seguro de los Hades, Cielo e Infierno, donde nada es mas real ni mas terrible, que la mas común de las pasiones de los mortales que fuimos.
Chabrol lo sabe, y ya nos lo va contando en el trayecto. No hay más infierno que este, y tanto el mal como el bien, el ying como el yang, son inseparables. ¿Por qué no aceptarlos? ¿Por qué no llevar la deportividad, el fair play fuera de los terrenos de juego, y aprender a disfrutar con las impertinencias que el mundo, inevitablemente, nos pone delante?
Esa es la cuestión, el enigma que nos coloca en todas y cada un de sus películas, el MacGuffin hitchcockiano que a los pocos minutos, tras la primera trasgresión moral de cualquier personaje, nos coloca en una senda tortuosa e inevitable, que suele terminar en la sección de sucesos... Como la vida misma.
Aún mejor, es la vida la que tiende a parecerse a las películas de Chabrol, aunque no siempre tenga tanta gracia, además de ser mucho más costosa y más, mucho mas larga.
Vivamos pues los pecados que nuestra condición nos impone, la de pequeños burgueses, codiciosos reprimidos y castrados por la conveniencia social. Cualquier desliz, cualquier descuido en las ataduras, dejará surgir una y otra vez los pecados que los personajes chabrolianos cuelgan a la espalda, en esas pequeñas representaciones del teatro del arte. En esas tragicomedias donde solo el ojo del director es capaz de hacer cómplice al espectador con el trasunto divertido que encierra toda tragedia.
Al fin y al cabo nos reímos con las lágrimas del payaso. ¿Por qué no nos va arrancar una sonrisa ver a Michel Piccoli y a Romy Schneider arrastrar por el pasillo el cadáver sanguinolento del tercero en la cama. ¿Por qué no alegrarnos con la inesperada muerte del prevaricador? ¿O de la amante cruel?. Y sobre todo ¿Por qué no aprender una lección, necesaria para la educación sentimental, lección moral y por tanto filosófica, con los pequeños y grandes desastres en que nos envuelven los instintos heredados de la madre naturaleza?. ¿Qué otra cosa puede hacer la condición humana en el teatro del mundo?. Asustarse, reír, y llorar, y poco mas.
Con el paso del tiempo, en la inevitable madurez, y en su penúltima - Bellamy - cumplidos los ochenta y con un Depardieu entrando en los setenta, aun nos sigue invitando a la mesa de sus conclusiones. Llegando a confundir al juez con el verdugo, y al policía con el asesino. Con la clarividencia de que solo el azar puede convertirnos en uno de ellos, en la cara o en la cruz. El resto es solo tiempo y esfuerzo perdidos.
Al menos hasta que llegue la próxima. La próxima vida para algunos, la próxima película de Chabrol para otros.
Las mujeres de su (mi) vida:
Bernardette Lafont Stéphane Audran Jacqueline Sassard Alida Valli Marie Laforet Jean Seberg Romy Schneider Stefania Sandrelli Ann Margret Maria Schell Isabelle Hupert Pauline Lafont Marie Trintignant Anna Galiena Emmanuelle Beart Marlene Jobert Laura Antonelli Natalie Baye Ludivine Sagnier …
Y encima, tenemos que soportar la letanía de que Hitchcock era un mujeriego y Chabrol solo un imitador….
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Si no es mala persona ¿Por qué disfruta tanto con ellas?
El patito feo en realidad era un cisne. Siento fastidiar el final a muchos (niños) pero una de las gracias de la ficción es que nada es lo que parece.
¿Son guapas o son raras las francesas?
Al principio no parecen guapas, luego solo raritas, y al final, a la segunda película acabamos enamorados de ellas. Y es que del cuento solo nos contaron la primera versión, y no la prohibida cuando el patito era realmente un patito que creció entre cisnes y…..
Y las desigualdades junto a las esperanzas desmesuradas acaban llevando a la frustración y desembocando en situaciones ciertamente extrañas.
Los cinéfilos vivimos tanto tiempo en el mundo virtual de las dos dimensiones, en un rectángulo de fantasía, que corremos el riesgo de confundir la vida real con la del patio de butacas.
Menos mal que tenemos guías que nos acompañan en el recorrido, sibilas como Chabrol que no sueltan nuestra mano en el camino oscuro y tenebroso que atraviesa el purgatorio, el pasillo, hasta dejarnos en el mas seguro de los Hades, Cielo e Infierno, donde nada es mas real ni mas terrible, que la mas común de las pasiones de los mortales que fuimos.
Chabrol lo sabe, y ya nos lo va contando en el trayecto. No hay más infierno que este, y tanto el mal como el bien, el ying como el yang, son inseparables. ¿Por qué no aceptarlos? ¿Por qué no llevar la deportividad, el fair play fuera de los terrenos de juego, y aprender a disfrutar con las impertinencias que el mundo, inevitablemente, nos pone delante?
Esa es la cuestión, el enigma que nos coloca en todas y cada un de sus películas, el MacGuffin hitchcockiano que a los pocos minutos, tras la primera trasgresión moral de cualquier personaje, nos coloca en una senda tortuosa e inevitable, que suele terminar en la sección de sucesos... Como la vida misma.
Aún mejor, es la vida la que tiende a parecerse a las películas de Chabrol, aunque no siempre tenga tanta gracia, además de ser mucho más costosa y más, mucho mas larga.
Vivamos pues los pecados que nuestra condición nos impone, la de pequeños burgueses, codiciosos reprimidos y castrados por la conveniencia social. Cualquier desliz, cualquier descuido en las ataduras, dejará surgir una y otra vez los pecados que los personajes chabrolianos cuelgan a la espalda, en esas pequeñas representaciones del teatro del arte. En esas tragicomedias donde solo el ojo del director es capaz de hacer cómplice al espectador con el trasunto divertido que encierra toda tragedia.
Al fin y al cabo nos reímos con las lágrimas del payaso. ¿Por qué no nos va arrancar una sonrisa ver a Michel Piccoli y a Romy Schneider arrastrar por el pasillo el cadáver sanguinolento del tercero en la cama. ¿Por qué no alegrarnos con la inesperada muerte del prevaricador? ¿O de la amante cruel?. Y sobre todo ¿Por qué no aprender una lección, necesaria para la educación sentimental, lección moral y por tanto filosófica, con los pequeños y grandes desastres en que nos envuelven los instintos heredados de la madre naturaleza?. ¿Qué otra cosa puede hacer la condición humana en el teatro del mundo?. Asustarse, reír, y llorar, y poco mas.
Con el paso del tiempo, en la inevitable madurez, y en su penúltima - Bellamy - cumplidos los ochenta y con un Depardieu entrando en los setenta, aun nos sigue invitando a la mesa de sus conclusiones. Llegando a confundir al juez con el verdugo, y al policía con el asesino. Con la clarividencia de que solo el azar puede convertirnos en uno de ellos, en la cara o en la cruz. El resto es solo tiempo y esfuerzo perdidos.
Al menos hasta que llegue la próxima. La próxima vida para algunos, la próxima película de Chabrol para otros.
Las mujeres de su (mi) vida:
Bernardette Lafont Stéphane Audran Jacqueline Sassard Alida Valli Marie Laforet Jean Seberg Romy Schneider Stefania Sandrelli Ann Margret Maria Schell Isabelle Hupert Pauline Lafont Marie Trintignant Anna Galiena Emmanuelle Beart Marlene Jobert Laura Antonelli Natalie Baye Ludivine Sagnier …
Y encima, tenemos que soportar la letanía de que Hitchcock era un mujeriego y Chabrol solo un imitador….
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domingo, 20 de junio de 2010
EL GÜIBÍ COMO MISTERIO GOZOSO.-
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O QUIZÁS SEA UN GOZO MISTERIOSO.
Salías del templo un día llorona cuando al pasar yo te vi.,
Salías del templo un día llorona cuando al pasar yo te vi,
Hermoso Güibí llevabas llorona que la virgen te creí,
Hermoso Güibí llevabas llorona que la virgen te creí,
Dos besos llevo en el alma llorona, que no se apartan de mí
Dos besos llevo en mi alma llorona, que no se apartan de mí
EL último de mi madre llorona y el primero que te di.
EL último de mi madre llorona y el primero que te di.
Todos sabemos que en que consiste una llorona, aunque ignoremos la terrorífica leyenda mejicana de igual nombre. Vale. Pero ¿que es el güibí?
Siempre había pensado que era, que no podía ser otra cosa que el burka, también llamado velo, que llevaban las chicas de antes, al salir del templo. Ya lo dice la copla.
Y además que se confundía con la virgen, que también lleva. No había duda alguna. Solo que lo de güibí era algo que nunca más volvió a aparecer en la vida ordinaria, de tal manera que terminó generando una deuda ,larvada, pero deuda al fin y al cabo, en el conocimiento.
Al pasar la canción de moda, entra en uno de esos ciclos silenciosos en los que el mundo se olvida de ella, hasta que cualquier día aparece otro cantor que vuelve a hacerse famoso gracias a ella, y al güibí. ¿O era güiví?
E incluso origina la creencia entre los aficionados de que la canción es suya, justamente del último en llegar. Si esto os resulta extraño, pasaros a buscar cualquier copla mas o menos tradicional y encontrareis docenas de autores de la misma, autores auténticos y genuinos, al menos para los que solo conocen esa única versión.
Pero ¿Qué era exactamente esa cosa? ¿Qué es lo que lleva tantos años quitándome el sueño? Y ¿Por qué a mi puerta y cubierta de rocío, pasa las noches de invierno crudas? (eso no es mio).
Otra opción, en la que estuve un tiempo trabajando, es la de que significase una parte del cuerpo femenino, de esas misteriosas y desconocidas para nosotros, y a las que los hispanoamericanos, ahora latinos, suelen bautizar con términos tan exóticos y extravagantes como ese güibí, que además se evidencia como singular. A ver, a ver ¿Que parte de la anatomía femenina puede merecer ese nombre, güibí, güibí…?
Hombre, lo de la virgen parecía ponerlo en el segundo nivel de la sospecha, ya que, al parecer también lo llevaba. Aunque después de los requiebros marianos que he escuchado a mas de dos focones, bebidos, eso si, tampoco era cosa de descartar dicha posibilidad.
No obstante, hace tiempo que me incliné por la primera hipótesis, y si no era velo, seria rebozo o frazada, que son prendas tradicionales en el arte este de la seducción y con las que he visto abrigadas a las imágenes santas en mas de alguna ocasión. Y ahí se quedó el asunto.
Ahí se quedó hasta que ha venido el maldito alemán a hurgar en la memoria y a sacarlo otra vez a relucir, el güibí de las narices.
Y tampoco es especialmente un asunto de narices, es de algo mas abajo, y permitidme que vaya acercándome al final, justo en esos momentos fronterizos de vuestra paciencia.
Conste que omito, por no excederme en el planteamiento, las otras tres acepciones verbales, igualmente erróneas, que he encontrado en otras tantas versiones degeneradas.
Nos quedamos con la que viene en el libro de Petete que, por lo demás, parece la más razonable:
Huipil del náhuatl huipilli es una blusa adornada— con motivos coloridos que suelen estar bordados— propia de los trajes indígenas de México y Centroamérica.
En El Salvador, también se le llama huipil a la enagua o falda.
Y es que sí, que todos los días se aprende algo, y que no menos cierto es que voy a dormir bien esta noche.
P.D.- Lo del termino “focón” o su plural “focones”, es muchisimo mas interesante, y no menos divertido. Permitidme guardarlo para otro misterio gozoso. Y de momento, os dejo el hilo de Ariadnita, para que vayais tirando.
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USOS DEL PULGAR
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Un viaje que dura ya mas de ochenta años.
¿Ha merecido el precio?.
Al parecer solo la yema del pulgar justifica la individualidad. Es todo lo que necesitamos para dar fe de nuestra existencia.
¿Es eso justo?
Quizás los logros culturales hayan cubierto sobradamente los objetivos pretendidos y la imagen solo sea el reflejo del círculo que se cierra satisfactoriamente.
¿Tendré que volver a graduarme la vista?
"Vuelvo en un momento. No toques el mando a distancia"
P.D.- Observo que los pulgares corresponden a manos con diferente ubicación respecto a la linea media. Seguro que ahi está la clave. Solo que yo no la entiendo.
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QUIZÁS, QUIZÁS, QUIZÁS.-
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http://www.dailymotion.com/video/x1kj3u_nat-king-cole-quizas-quizas-quizas_music
-Quizás, quizás, quizás
Siempre que te pregunto
Que cuándo cómo y dónde
Tú siempre me respondes
Quizás, quizás, quizás
Y así pasan los días
Y yo desesperado
Y tú, tú, contestando
Quizás, quizás, quizás,
Estás perdiendo el tiempo
Pensando, pensando
Por lo que más tú quieras
Hasta cuando, hasta cuando
Y así pasan los días
Y yo desesperado
Y tú, tú contestando
Quizás, quizás, quizás
Bolero de Osvaldo Farrés, entre cuyas versiones siento debilidad por la de Nat King Cole. Sin que sirva de precedente, al comienzo teneis el enlace para escucharla mientras leeis esta hoja dominical, que no es de lectura, si no para variar, de meditación.
En el centro de interpretación para mentes difusas, como la mia, pueden hallarse ciertas pistas que ayuden.
1.- No trata de la muerte. Demasiado elemental. Como dijo Saramago: "Ahora estás, y luego ya no estás". Y dice Osvaldo: "Estás perdiendo el tiempo, pensando, pensando "
2.- No trata del amor. Este, como la religión, es algo intimo e intransferible, y cualquier manifestación externa, excluida la recibida por su destinatario/a, no pasa de ser una terrible obscenidad. Además, si os fijais bien, vereis que el autor no lo menciona en ningún lugar.
3.- Si que parece tratar de algo relacionado con el tiempo, con cierta cita inexorable a la que el sujeto, leasé nación, ignora con subterfugio infantil: "Una flor adornará su cabeza".
4.- Tiene los ojos cerrados, como corresponde al súbdito contemporaneo. Hay otra versiones en las que aparece con los ojos vendados, en unas está jugando a la gallinita ciega, en otras frente a un pelotón.
"Por lo que más tú quieras, hasta cuando, hasta cuando".
5.- La copa medio llena, medio vacía. Parece haber un cierto recorrido todavia, si cambiasen algunas circunstancias, alguna actitud en el que solo espera, sentado.
"Y así pasan los días, y yo desesperado, y tú, tú, contestando. Quizás, quizás, quizás".
6.-
P.D. El punto 6 no está en blanco. Al menos no debe estarlo en la mente del lector.
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lunes, 14 de junio de 2010
UN DIA EN EL MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE
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UN DIA EN EL MUSEO NACIONAL CENTRO DE ARTE.-
“Es el “otro” abyecto de la modernidad ilustrada, y por ello mismo el objeto de sus fantasías de perdida de sí, de sus limites nítidos, en el otro. Pero esa dislocación genera también una apertura y una mezcla de los sistemas de modos de visión y representación, una “locura del ver”, según Christine Buci-Glucksmann, una visión deseante, hecha carne, que genera tipos de conocimiento inasequibles para el sujeto racional cartesiano.”
Comprenderéis que, en cuanto leí ese párrafo, en el primer folleto que cayó en mis manos, adiviné que, no solo estaban hablando de mi, al menos en lo de “conocimientos inasequibles” si no que el texto parecía haber salido de mi mano, de una pesadilla reiterada que aparece en los estertores de una larga siesta mecida bajo los efluvios de una fabada sumergida en un exceso de jumilla. Es una frase de esas que tienes siempre en la punta de la lengua pero que, jamás, te atreves a pronunciar.
Recolecté inmediatamente más panfletos, todos los que pude, incluso en varios idiomas, igualmente inasequibles, y adentro.
La primera sorpresa, que en realidad fue la última, cuando los sentidos descansan del bombardeo incesante y la mente se aclara un poco, me la produce el nombre que han puesto al museo español de arte contemporáneo, el segundo del país, nada menos que “Museo nacional centro de arte”. Me gusta. Y no es que desconozca la existencia de algún museo nacional que no sea centro de arte, o me inquiete la redundancia que encierra. Es que además huelo el poderío, el dinero que habrá costado parir semejante cartel, y el inmenso equipo para ello necesario, mas bien grupo o colectivo como suelen denominarse estas pandillas, a los que sin duda debo atribuir también el parrafito inicial. No es para menos. Y bien empleado está el dispendio. Reconozcamos que a nosotros no se nos habrían ocurrido ninguna de las dos genialidades. Y que eso tiene su mérito.
Magnifica y exagerada la exposición “Principio Potosí” en la planta 0, Jean Nouvel. Proyecto comisariado por tres colegas berlineses, que “relee críticamente las dinámicas del capitalismo global desde una óptica oblicua”, vuelvo a transcribir, y a comprobar que a los artistas ahora los llaman comisarios y que es una forma nueva de plantear la cosa, la de los derechos humanos como medio de disponer de “derechos sobre los humanos”, y todo a través de cuatro siglos, los últimos y de cinco continentes, y porque no hay mas.
Un extraordinario revulsivo para espíritus predispuestos a ello, porque el panfleto, como la hoja parroquial de la misa dominical, no dice nada nuevo ni nada luminoso al que lo conoce, y lo espera, de antemano. En fin, era domingo para que nos vamos a engañar. (Los domingos es gratis la entrada).
Me deslumbró un cartel entrevisto al fondo, en una esquina de la feria, en mayúsculas “QUIENES NOS REPRESENTAN, EN REALIDAD NOS REEMPLAZAN” y estaba el asunto ambientado aquí, en Huelva, asombrosa clarividencia.
Si bien, al acercarme, pude comprobar que estaba fechado en los años setenta, y los presuntos representantes, causantes por supuesto de terribles desgracias medioambientales, tenían unas corbatas tan diferentes a las de los de ahora mismo que, nada que ver con nuestra realidad,(suspiro), un espejismo de los comisarios, o mas bien un “drift” un desvío necesario en el mestizaje del mundo contemporáneo, como puede comprobar enseguida en la siguiente sala.
“Desvíos de la deriva”
En la que disfruté realmente. También extensa, pero de un tamaño bastante mas humano, y centrada en una época , años cincuenta, una tierra, Sudamérica, y una actividad artística mas heterodoxa de lo que en un principio pude suponer, la Arquitectura.
Desde Sao Paulo a Valparaíso, desde los que huyen de la Italia de la democracia cristiana, hasta los que están a punto de estrellarse contra el Che, en su proyecto geo-poético.
Vuelve la política a impregnar el ambiente sacrosanto del templo del arte, “Al Cesar lo que es del cesar”, y la visión necesaria de la sociedad como un conjunto en el que hay ciertas cosas que son, deben ser, inseparables.
En este caso reconozco que el paralelismo es debido exclusivamente a la manía que tengo de leer entre líneas, de asociar las cosas, las personas y sus hechos con sus condicionantes. Porque la exhibición se centra exclusivamente en el cóctel entre tres o cuatro arquitectos, urbanistas y paisajistas, mas o menos influenciados por Le Corbusier, y como no, los años extraordinarios, los de la génesis del perpetuo país del futuro, que les tocó vivir.
Destaca inevitablemente la figura, para mi desconocida, de Flavio de Carvalho, ingeniero, arquitecto y diseñador que nos presenta, en la imagen de hoy, su “Nuevo traje de verano para hombres”, del que adjunto croquis y un compendio de sus ventajas. El por qué no llegó a diseminarse por el planeta semejante idea, no deja de ser un misterio. Aunque a los genios les suele suceder.
Tuve tiempo todavía de dar una vuelta por el emplazamiento “definitivo” del Guernica, ¡Já! Definitivo. Está en un sitio fatal, al igual que los bocetos y otras obras relacionadas con el sucesor de "La última cena" en los comedores y los ministerios de media España. Y creo que otra vez, el exceso de pasión de los responsables, provoca una perdida irreparable en la correcta valoración de semejante maravilla, que lo es. Pero... ¿Quién soy yo?.
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martes, 8 de junio de 2010
EXEQUIAS NUPCIALES EN MONGO. O EL CASO DEL HUEVO CON TRES YEMAS.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Exequias nupciales en Mongo, o el caso del huevo con tres yemas.
"Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones.
Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que, libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona!"
De la “Oda al Dos de Mayo” del malogrado (1) Bernardo López García
Hablando de patrias, dice Borges que los nacionalismos son siempre un abuso del gentilicio (2), igual que las democracias lo son de la estadística.
Aunque esté de acuerdo con lo primero, yo no diría tanto de lo segundo, el tratamiento politicamente incorrecto de la fe verdadera, el tono semidespectivo con el que trata a la democracia, aunque se lo perdono por lo mismo que a Ortega (el torero no, el otro) siempre le perdonaré que en “La rebelión de las masas” abunde en el tema.
Y es que, además de genios eran unos antiguos (y eso no mola), y no olvidemos que casi todos los genios, al menos los de verdad, con la senectud se hacen misántropos (3), inevitablemente, y se permiten ciertas opiniones sobre el mundo que solo se justifican si pensamos que están tan cerca de dejarlo, y les da tanta rabia y pena, que se convierten en el zorro que rechazaba las uvas, que no podía alcanzar, diciendo aquello de que “Están verdes”.
Ahora bien, la primera parte es digna de encomio: “Abuso del gentilicio”. A la que yo, inmodestamente, añadiría “Y de la ignorancia”
Porque, en la absurda pretensión de ir desgranando el racimo del patriotismo en gajos que caben en la mano primero y en bocados razonables después, llegamos a considerar como centro del mundo a nuestro ombligo, mas redondo y mas centrado que ninguno, y por supuesto a mi pueblo, e incluso hasta “La calle donde tu vives” que es una hermosa canción, dejando en el camino a multitud de vividores de la cosa esta del gentilicio, convertidos en expertos consumidores de huevos de tres yemas.
Mientras el resto, los ex - creyentes, nos afanamos en hacer una tortilla con solo las claras, la de los otros dos, a los que quitaron la parte central y gualda, pretendiendo que esta nos cunda para toda la familia.
Despues de pasarnos tanto tiempo, en nuestra proverbial ingenuidad, creyendo que todos los los huevos eran así, trivitelinos. (Y no pienso deciros que significa eso).
Por cierto que este plato, el de la tortilla blanca, de reciente aparición en nuestra cocina (nueva cocina de grandes chefs, los primeros del mundo, cosas veredes amigo Sancho) está huérfano de nombre.
Os invito a que lo bauticéis para así pasar a la posteridad gastronómica. Ya sabéis que “francesa” no vale, y “española” aunque lo sea, mucho menos. Pero quedan muchos otros gentilicios para ir probando.
Lo que si os puedo asegurar es que, crujientita, tan blanquita, con unos granos de sal gorda por encima, y unas gotas de vinagre (del de siempre, id olvidando los oscuros y espesos con gentilicio italiano, que son de otros tiempos, que se fueron) está de rechupete. Y es más, veréis como pronto se apuntan los expertos en nutrición a asegurar que es la más saludable del mundo, al estar exenta de colesterol y tal y tal.
Y es que lo de “que inventen ellos” también atribuido a Ortega (el torero no, el otro) tampoco es de recibo.
Que agudeza y arte de ingenio nunca nos ha faltado (Gracian), y que si. Aceptémoslo, somos pobres, pobres pero honrados.
Aunque de lo ultimo tampoco estoy yo muy seguro, visto lo visto, y mas vale que lo deje por hoy antes de caer en la misantropía que comienza a corroer mi alma. O lo que quede de ella, después de pagar las deudas.
¿Lograré llegar a pagarlas?
Mejor dejarlo.
(1).- Malogrado.- Participio de malograr. Se dice de la persona que muere joven. (Lo he buscado porque no entendía yo que la gente necesite de participios además de los dos apellidos).
(2).- Gentilicio: Adjetivo:
Se dice del sustantivo o adjetivo que expresa origen o nacionalidad. Participio. Ej. Español, andaluz, coineño (4).
(3) Misántropo. Sustantivo masculino y femenino:
Persona que aborrece y evita el trato con otras.
(Lo cual está muy mal. Lo de masculino y femenino, digo).
(4) Coineño: Me pregunta el corrector ortográfico de Windows: ¿Añadir al diccionario?. Que le den. Que no se entera.
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GOOGLE ME AYUDA
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Google en mi ayuda.-
En estos tiempos, cuando uno ya no se fía de nadie, y después del patinazo ocasionado por nuestra ingenuidad al pensar que nuestros representantes tenían dominio de lenguas, sin imaginar que estas eran para otros menesteres.
Y, como siempre, intentando comprender las señales que vienen del cielo (raso), me detengo a contemplar el cartel e intentar traducirlo, y es entonces cuando Google, el sin par, acude en mi ayuda.
Pulso (que no cliqueo) en "Traducción automática". También llamada “Herramientas del idioma” y le incluyo el verso.
Ved que me responde:
“Partidos mayoritarios
Por favor. Escupid unos
Sobre los otros
Sin salpicar a los demás”.
Sabiduría infinita del artefacto este, para lo joven que es.
Y por si fuera poco, termina diciendo:
“Sugiere una traducción mejor”.
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miércoles, 2 de junio de 2010
REFLEXIONES OBSCENAS SOBRE UN HECHO LUCTUOSO.-
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Respuesta al comentario de Astilla en su blog "radarfijo.blogspot.com" sobre la crueldad e ineficiencia del ejercito israelí, y todo lo contrario, en el segundo lunes de Pentecostés.-
Me agrada saber que al menos hay alguien sin las ideas claras. Ello es bueno, porque invita al personal al peor de los vicios, pensar.
El hecho de que "La Cruzada de los niños" se repita diez siglos después de la original, aparte de demostrar la poca imaginación y creatividad, I+D = 0, de los organizadores, me hace pensar lo poco que han cambiado los métodos de "Los hombres de buena voluntad" en todo este tiempo.
Aclararé algunos conceptos para quien lo necesite:
1) Tierra Santa no existe. Es solo un lugar metafórico que reside en el corazón de cada cristiano, y que a lo más lejos, suele estar, rodeada de infieles corruptos, en su propio barrio o país. No hay que viajar mucho para encontrarlos y combatirlos.
2) La última victoria del Occidente cristiano en aquellos lares la obtuvo El Capitán Trueno en dura pelea con Saladino con el que terminó entendiéndose, en el mejor sentido del término. La relación entre Saladino, Turquía, y el asunto eterno Oriente/Occidente, viene en los libros. Leer y pensar nunca ha hecho daño a nadie (Salvo a Quijano).
3) Los cruceros baratos suelen terminar así, y si evitaron la disentería que iba incluida en el programa, que den gracias.
4) Tomar a chacota la perdida de vidas generosas no es de recibo, salvo que se entienda el sentido especular de la misma. A los que el sentimiento o la pasión les ciegue la razón, mi más sentido pésame y solidaridad.
5) Las guerras lejanas son siempre guerras colonialistas, por mucho glamour que las envuelva.
6) Me jode sobremanera que no me invitaran al evento. Igual que me jodió que no me invitaran, entonces, al barco de Cuba.
Comprenderán que esté, estemos, dolidos cuando inician semejante aventura sin contar con nosotros, y que a la gleba solo nos dejen participar en la colecta para pagar el rescate, y en el sepelio de los héroes para unos, activistas = cuasi terroristas para otros.
Creo que el próximo príncipe de asturias ya tiene candidatos.
Saludos y mucha tele.
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