martes, 13 de septiembre de 2011

EL CINE DE VERANO.(Notas emilianas)


“Sotto le stelle del Cinema”.

El cine bajo las estrellas, del cielo se entiende. Las otras, las tuvimos justo enfrente.

Afortunadamente pudimos gozarlo el primer día, cuando las fuerzas estaban holgadas todavía al no haber caminado los habituales y cotidianos veinte o treinta kilómetros, cosa que hace imposible conciliar cualquier espectáculo que necesite atención con las reservas suficientes de combustible, que el cerebro necesita para estar atento hasta ciertas horas de la madrugada.

Yo me las prometía felices, al haber seguido por la prensa el desarrollo de aquellas jornadas, gratuitas, en las que Bertolucci presentaba su última película, Benigni hacia el payaso en directo, insistiendo, en que es mucho mejor que Jim Carrey, o sea mejor que la nada, y hasta Charlotte Rampling, apareció personalmente, con su nuevo look de anciana elegante a la que la pantalla guarda algo más que el debido respeto.

Tocaba, secreto a voces, la exhibición de la película más deseada del momento, “The tree of life”, y esperemos a ver qué titulo plateresco le adjudica su distribuidora española, si es que llegan a hacerlo, porque quince días después la cartelera madrileña solo ofrecía sopa de borrajas y una macedonia de zarzuela, eso sí, en 3D.

Se rumoreaba, obviamente, sobre la presencia del escurridizo Malik , Don Terence, por aquellos lugares, y uno que es muy mal pensado –ya lo habréis notado, si habéis leído algo de por aquí- sospechó la confirmación cuando anunciaron en la prensa local e incluso en el afiche, aquí locandina, que dejaban sobre cada asiento, comodísimo por cierto, el cambio de programación por estar la película en exhibición comercial y ser ello incompatible con la gratuidad prevista. Uno confirmaba el evento al comprobar lo bien que habían preparado la sorpresa. Anunciaban como señuelo “Soul Kitchen” de Fatih Akin, que ni siquiera era italiana; confirmando mis dotes detectivescas, absolutamente inéditas hasta este momento, y después de él, porque esa fue la que proyectaron.

Como ya la había visto en su preestreno, cosa que suele suceder a toda película que se precie, en los innumerables hogares cinéfilos de pro, por aquello que la copia de seguridad despenaliza después de que han pagado el diezmo a la compañía de indias, léase SGAE, todos los hogares y todos los usuarios sean de pro o no, sean cinéfilos o no, por aquello de la justicia redistributiva, la equidad lo llaman ahora, tu lo pagas, yo lo veo, y un tercero se beneficia de ambos. Estaba diciendo que ya la había visto, y que no me había gustado. Me pareció en su momento, tan mala como alguna de las mejores películas de Almodóvar, que ya es decir.

Pero esta noche era distinta, por cortesía, y por curiosidad, estaba dispuesto a dar la segunda oportunidad, cosa que mereció la pena.

Como corto preliminar, en honor a una tradición que nunca debió sucumbir, pasaron un par de episodios de “ I mostri “ de Dino Risi.

Y la primera en la frente: La Abbronzatissima De Edoardo Vianello, sonando mágnifica en la plaza mayor y dando cobertura en sus tres minutos de encanto sesentero a la imagen de un capitulo sin palabras. La premonición del videoclip. Las morenísimas en los bikinis de la época, en los que solo el ombligo sugería, que es lo deben hacer las imágenes eróticas, toda la lujuria retenida en el deseo del “Latin lover”, ese era el titulo. El final es apocalíptico, delicado y presumiblemente gayfriendly, que unido a la atiplada voz de Vianello y los gallos que por entonces eran un recurso imprescindible del pop italiano; me hicieron ver lo adelantados que estaban algunos o lo atrasados que estábamos otros, cuando ese capítulo fue sencillamente suprimido por la censura en nuestro país, 1963. Y doy fe de que he visto I mostri al menos tres veces, y que si hubiese escuchado Abronzatissima entonces, hubiese renunciado a los musicales de Joselito, de Marisol , y a cosas peores.

Despues pasaron el episodio en el que Gassman y Tonazzi, otra vez juntos, dan vida a dos boxeadores perdedores perdedores, los de verdad, donde se demuestra que la compasión por los fracasados solo pueden ofrecerla los que han pasado por ello. Lecciones, a puñados, maestro.

Luego nos presenta el plato fuerte, el responsable de la música de Soul Kitchen, que es en cierto modo un musical; y lo hace con un discurso corto y poético, insistiendo en lo importante que es el no perder de vista la cultura en ninguna de sus manifestaciones. Aplaudo convencido de lo que estoy haciendo y me maravillo de que he comprendido perfectamente al orador, de donde deduzco que, también, se italiano; y que si la mayoría de esos que dicen dominar quince o veinte idiomas, tienen el mismo nivel mío, va a ser cosa de ponerlo en el curriculum o de dejar de creer, también, en lo increíble; por mucho que te lo repitan.

Me gustó mucho mas en este segundo pase, sin restar merito alguno a la sofisticación visual y sonora de una sala, y a unos aplicados espectadores, que mejoraban todo lo conocido hasta ahora por un servidor. Además, en los momentos valle de la narración, previsibles para mi, solo tuve que inclinar la nuca hacia atrás y dedicarme a esperar perseidas, a contarlas y a contemplar como las estrellas me miraban a mí y como en ellas, como es habitual, se reflejaban mis pensamientos, y mis sentimientos. Los míos y los de toda la humanidad.

“Sotto le stelle del Cinema”. Benditos sean los que creen en la cultura y los que practican dicha religión.

Sobre las innumerables y esplendidas librerias, editoriales, y hasta puestos callejeros que hacen brillar los libros bajo los soportales de Bolonia, casi mejor, me callo.

Por cierto que en el vestíbulo del teatro comunale, tenían una cartelera de plasma, desde donde el alcalde nos animaba a contribuir democráticamente al mantenimiento del culto cultural (observad el nexo). Nos decía que marcásemos en la declaración de la renta el apartado correspondiente a algo así como necesidades culturales de la ciudad de Bolonia, para lo que existía una casilla ad hoc y un 0,0001% de los dineros del contribuyente.

Otra vez escalofríos, y hacía calor, quizás provocados por la malaria. Va a ser eso.

P.D.- El enlace, para que nos quedeis con las ganas:

http://www.youtube.com/watch?v=7p4pFEbmJJo&feature=related




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